MOTIVOS POR
LOS QUE TE SIENTES CANSADO TODO EL DÍA:
Aquí presento los 5 motivos básicos que producen esa sensación de cansancio
o agotamiento continuo. Pero al margen de estos, están las diferentes
enfermedades que podríamos padecer, y que debería llevar su tratamiento específico.
Pero, si en un chequeo médico los análisis salen bien y descartamos cualquier
enfermedad, es seguro que se trata de uno o varios de estos 5 motivos.
1) No dormir suficiente o con interrupciones que no permitieron
descansar. Esto provoca cansancio, fatiga y sueño. Si bien desde niños y hasta los
jóvenes en edad de crecimiento, necesitan un mínimo de 8 horas de sueño, en los
adultos bastaría con poco más de 6 horas. Existen diversos estudios y formas de
planificar el sueño (Dymaxion, Everyman, Monofásico...), entre otros modelos, unos
consisten en dormir 6 horas seguidas y luego una siesta de media hora, otros en
dormir 4 horas seguidas y luego una siesta de 2 horas. En esto, sería adecuado
descubrir la forma que mejor se adapte a nosotros para tener un sueño
reparador. Pero no pensemos, que por dormir muchas horas (12 horas) vamos a
estar más descansados, sino al contrario, podemos entrar en una especie de letargo
con una flojera continua, así que activarnos y hacer deporte es algo muy
importante.
2) No comer, o una dieta poco saludable. La falta de una dieta rica en
frutas, verduras y cereales, lleva a ese cansancio y somnolencia. A menudo, podemos
engañar al organismo con un dulce o consumiendo azúcar, que simulan el efecto
de las frutas, pero sin las vitaminas.
3) No beber suficiente agua. Nuestro cuerpo necesita gran cantidad de
agua, aun las funciones más elementales como la digestión la requieren. Sin la suficiente
agua, es normal sentir cansancio, pesadez, y hasta es posible sufrir desvanecimiento.
Como mínimo, debemos consumir 2 litros y medio de agua al día.
4) Niveles de estrés elevado. Cuando una persona es muy perfeccionista,
tiene muchas cosas que atender, que reclaman su atención y vive en un continuo estrés,
esto genera un desgaste extra, enseguida aparece el cansancio y el agotamiento,
que quizás no lleguen por un esfuerzo físico, sino emocional. Tratar de
encontrar momentos de relajación, hacer pausas que permitan desconectar, tratar
de tomar las circunstancias con más calma, y en la medida de lo posible delegar
en otros, son medidas que ayudan.

Algunas páginas relacionadas, que amplían esta información: